Equipos con neumáticos Continental buscan competir por el puesto en la etapa de montaña

Cuando el director de la carrera Christian Prudhomme marcó el inicio de la primera etapa de 201 kilómetros en Vendée el 7 de julio, un total de 176 pilotos de 22 equipos se embarcaron en el Tour de 3.500 kilómetros.

Todos los ojos se encontraban puestos en el ganador del año pasado, Chris Froome (Sky), quien tuvo un percance al chocar contra un campo a cinco kilómetros del final pero que afortunadamente no tuvo ninguna lesión grave. Las primeras etapas a lo largo de la costa atlántica siguieron un patrón familiar, con los competidores agrupados en carreteras estrechas, varias escapadas  los velocistas trabajando para recuperar la punta.

El equipo Movistar de Nairo Quintana, también con neumáticos Continental, cedió 54 segundos en los 35 kilómetros del contrarreloj de la primera etapa, dejando al ciclista colombiano como  uno de los principales rivales de Froome. Por otro lado el equipo francés AG2R-La Mondiale de Romain Bardet salió mejor de lo esperado en circunstancias difíciles, deteniendo el reloj a 1:15 del tiempo de BMC para ocupar el duodécimo lugar.

Varios de los principales rivales de Froome para la camiseta amarilla están compitiendo con neumáticos Continental y actualmente están por delante de él en la clasificación general. El ciclista de Sky mejor posicionado en este momento no es Froome, sino su mano derecha, Geraint Thomas, que actualmente es tercero en general detrás de los corredores de BMC Greg Van Avermaet y Tejay van Garderen.

Por lo tanto, los equipos que utilizan neumáticos Continental que apuntan a la victoria general no estarán demasiado preocupados por quitarle a Van Avermaet la camiseta del líder de la carrera más famosa de ciclismo en este momento de la carrera. Los otros equipos con neumáticos Continental  han contribuido a animar la carrera, incluso si aún no han aparecido en la hoja de resultados.

Antes de la etapa del domingo 15 uno de los primeros grandes momentos del Tour de Francia, los ciclistas se enfrentarán a las dos etapas más difíciles a lo largo de la costa de Bretaña, con vientos cruzados que puede llegar a complicar las cosas.Luego la carrera gira hacia Rennes, dirigiéndose hacia el este de Francia, con los equipos profesionales con neumáticos Continentales que buscarán dejar su huella en este 105 ° Tour de Francia.